Ecos de la Revolución Mexicana; la toma de Ciudad Juárez
Gran polémica se presenta cuando tratamos de poner una fecha exacta a los acontecimientos históricos, por un lado la historia oficial nos va marcando las fechas y acontecimientos de importancia para nuestra Historia Patria, y ello solo se realiza para poner un dia en particular para conmemorar dicho acto heroico, tal situación pasa precisamente con el inicio del periodo conocido como Revolución Mexicana.
Muchos historiadores marcan su fecha de inicio, desde el llamado que hiciera el entonces candidato a la presidencia de la República, licenciado Francisco Ignacio Madero, programado para el 20 de noviembre de 1910, otros lo marcan antes el 18 de noviembre de ese mismo año, cuando los policías y dendarmes al servicio del Porfiriato descubrieran juntas subversivas contra el gobierno en casa de la familia Aquiles Serdán.
Otros tantos más lo marcan el dia 14 de noviembre, con los levantamientos en el estado de Chihuahua en el poblado de cuchillo Parado al mando de Toribio Ortega, donde los alzados atacaron un cuartel militar ubicado en aquel mineral, y teniendo como máxima de lucha "contra el gobierno dictatorial y los caciques", esto es contra el gobierno de Don Porfirio y las familias adineradas como los Creel y los Terrazas.
Sin embargo todas ellas y muchas más batallas esporádicas se registraron en muchas partes del país, pero la que va a marcar el inicio de una guerra interna mexicana y sin duda la conclusión del Porfiriato, va a ser sin la llama "Toma de ciudad Juárez", que se registró del 8 al 11 de mayo de 1911, y de ella trataremos precisamente en este artículo.
Para 1911, Ciudad Juárez era un pequeño conjunto de construcciones en su mayoría de adobe y ladrillo circundadas por calles estrechas y polvorientas en las que sobresalían de forma soberbia contados edificios, orgullo de sus habitantes. La Ciudad, aunque en apariencia poco atractiva, poseía un encanto especial gracias a extensos huertos que eran regados por un frenético y serpenteante río.
Sin embargo, la ubicación geográfico-estratégica de la ciudad podía ser percibida por cualquier persona que conociera bien esta región.
Una característica principal se encontraba en su condición de puerto fronterizo, la llegada del ferrocarril, la afluencia de comercios, la diversión, el contrabando y las posibilidades de desarrollo económico para algunos hombres de negocios colocaron a esta ciudad en una categoría de importancia.
En muy poco tiempo la efervescencia política se dejó sentir en los habitantes de la región y un bullicio rebelde opuesto a la reelección del octogenario presidente Porfirio Díaz comenzó a escucharse en los contados espacios públicos que en aquellos años existían en la ciudad y que eran abarrotados por no pocos fronterizos que deseosos de conocer las últimas noticias se dirigían muy de mañana a la Plaza de la Misión de Guadalupe, a la estación de ferrocarriles o a la imponente Aduana Fronteriza que como máximo símbolo de arquitectura estilo francés, contrastaba con el común de las rústicas edificaciones aledañas.
Pese a la enorme presencia militar en Ciudad Juárez, un grupo bien definido de rebeldes encabezados por Francisco Ignacio Madero, Pascual Orozco, Giuseppe Garibaldi, Francisco Villa, José de la Luz Blanco, entre otros se asentó en un rancho ubicado en las márgenes del Río Bravo, tomando como “Presidencia Provisional” una pequeña casa de adobe, precisamente a escasos metros del obelisco que delimita el territorio mexicano con los Estados Unidos de Norteamérica. Meses más tarde, tropas de estos revolucionarios iniciaron un conjunto de escaramuzas que terminaron en un ingenioso ataque a las principales bases federales comandadas por el general Juan J. Navarro, quien después de afrontar numerosas dificultades como la deserción y el suministro de agua finalmente rindió la Plaza el 10 de mayo de 1911.
A partir de esa fecha el señor Francisco Ignacio Madero estableció su gobierno provisional utilizando como oficina de despacho el edificio de la Aduana Fronteriza donde reanudó negociaciones de paz con enviados del gobierno porfirista logrando con esto la renuncia del general Díaz el 17 de mayo de 1911.
Una vez terminada la lucha armada la ciudad lucía desolada y herida en sus cimientos, importantes edificios fueron destruidos en su totalidad, muchos otros mostraron daños de consideración por el efecto de las granadas y los tiros de metralla. Sin embargo con esta página en la historia de nuestra frontera el país entero ha sido partícipe de un cambio político que rige hasta nuestros días. ¡Que viva la Heroica Ciudad Juárez!
* EL LICENCIADO JAVIER LUEVANO DE LA ROSA, ES PRESIDENTE DE LA SOCIEDAD PASO DEL NORTE POR LA CULTURA DE LA HISTORIA A.C. ACADÉMICO ENCARGADO DEL ÁREA DE INVESTIGACIÓN DE LA SECRETARIA DE POSTGRADO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES DE LA UACH, ADEMÁS DE SER OFICIAL EGRESADO CON EL GRADO DE CAPITÁN SEGUNDO, SIENDO SUBCOMANDANTE DEL PERSONAL ACTIVO DEL ESCUADRÓN DEPORTIVO MILITARIZADO CÓNDOR.
