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¿Qué es ser camarada?

  • Foto del escritor: Alta Disciplina
    Alta Disciplina
  • 12 dic 2014
  • 5 Min. de lectura

EDITORIAL

No hace mucho tiempo me preguntaban algunos compañeros de las instituciones hermanadas en la Federación Nacional de Asociaciones en Alta Disciplina, el por qué los llamaba camaradas, pregunta que me hizo reflexionar para redactar este artículo, al cual titulé ¿qué es ser camarada?

Cuestionamiento que responderé desde varias vértices, desde el mero origen etimológico de la palabra CAMARADA, pasando por el aspecto histórico militar y concluyendo con nuestra propia cosmovisión de ver esa singular palabra: aquí les ofrezco pues un pequeño estudio sobre ello.

Si vamos al diccionario, y a su raíz etimológica nos encontramos con una descripción o concepto parcial, sintético y pobre, de la palabra que buscamos; el diccionario nos dice: «Camarada (de cámara, por dormir en un mismo aposento): Persona que acompaña a otro come y vive con él; Persona que anda en compañía de otros tratándose con amistad y confianza; su uso es en ciertos partidos políticos y sindicatos; sinónimo de correligionario o compañero».

Sin embargo, esta palabra está llena de simbolismo, de matices y por supuesto de fuerza mística, -sólo hay que recordar la canción militar "Yo tenía un camarada"-.

De lo que no hay la menor duda es de que el vocablo es de origen militar. En qué momento y en qué lugar nació esta palabra, como tantas otras de nuestro lenguaje, es imposible saberlo.

Hagamos un poco de historia. Camarada era la estrecha amistad entre soldados y oficiales que vivían en la misma cámara, en el ejército Español del siglo XVI. La función del camarada era entre otras, la de hacerse cargo del testamento en caso de fallecimiento en combate de uno de los integrantes, amén de otras responsabilidades personales de las que la organización del Ejército no se hacía cargo. Las cámaras solían estar integradas por un capitán y cinco o seis oficiales. Y en el caso de la tropa en igual número de soldados.

Los camaradas vivían juntos, compartiendo beneficios, pertenencias, peligros e infortunios. La organización de la camaradería se extendió en Europa por la influencia de la Infantería Española en las guerras de Flandes. La mejor descripción se encuentra en dos escritos franceses de la época. De Vigenère, L´art militaire, p. 149-150. Y F. de la Noue, Discourses politiques et militaires, discurso 16.

Corroborando lo anterior nos encontramos un documentado libro, titulado Tercios de España,de Fernando Martínez Laines y José Mª Sánchez de Toca, que dedica un capítulo a la vida del soldado y profundiza, precisamente, en el significado y contenido de esta palabra: «…los soldados vivían en régimen de camaradas, lo que significaba que ocho o diez soldados compartían la misma cámara».

Así vemos, pues, que el origen de la palabra es castrense o militar. Que dimana de algo tan prosaico como las necesidades materiales y económicas de los soldados. Pero es evidente que, trascendiendo de esa base material, esta convivencia generará unos lazos de unión y profunda amistad; sobre todo en los momentos difíciles de campaña militar o ante peligros comunes ¿Quién no recuerda la famosa frase de Los Tres Mosqueteros: «Uno para todos y todos para uno».

Cuando el poeta alemán Ludwig Uhland escribió su famosa canción Yo tenía un camarada(1809), se estaban produciendo las grandes guerras napoleónicas en Europa y él, que seguramente habría participado en alguna batalla, fue capaz de transmitir poéticamente su sentimiento de dolor por el camarada caído y, también, al mismo tiempo, la exigencia del deber que le impulsa a seguir luchando.

A tenor de lo dicho, vemos que el vocablo camarada no es de uso exclusivo del idioma castellano o español. Cómo y cuándo pasó a formar parte de otros idiomas (alemán -Kamerad-, ruso -товарищ tovarishch-, italiano -compagno-, inglés -comrade-…) no lo sabemos. Sin embargo, sí le consta al autor, por ser testigo de ello, que en los ámbitos castrenses actuales, en muchas naciones, sigue utilizándose tal palabra, y, sobre todo, en actos solemnes.

Pero, si bien su origen es militar (como hemos visto), este vocablo con el tiempo se fue extendiendo hasta irradiar áreas de la sociedad civil y del mundo de la política.

En cuanto al mundo de la política, sabemos que esta palabra fue asumida en su día por muy diversas formaciones e ideologías, desde los comunistas, pasando por los nacionalsocialistas, fascistas y la Falange Española.

En cada una de estas organizaciones políticas, como es lógico, debió tener su específica significación. Pero lo incuestionable es, con las matizaciones que se quieran y haciendo abstracción del contenido ideológico y doctrinal, que la intencionalidad no era otra que la de buscar un sentido de unidad y hermandad entre correligionarios de cada una de ellas.

Podemos deducir en un sentido de concepto que Camaraderñia "Es el vínculo íntimo e inquebrantable que nos une estrechamente en una misma comunión de intereses e ideales a todos los que constituimos una hermandad u ordenanza militar".

Y en la FNAAD, consideramos que "Camarada es más que amigo, porque amigo es quien nos acompaña a las diversiones, camarada es el compañero que en momentos difíciles forma con abnegación junto a nosotros una sólida unidad, hasta llegar, si preciso fuera, a la misma muerte" (extracto del ideario de la Juventud Cóndor).

Está claro que, a la luz de los tiempos actuales, donde el INDIVIDUALISMO es lo que impera, estos conceptos de la palabra camarada parecen completamente desfasados, fuera de moda, en desuso. Sin embargo, pese a todo, nosotros sabemos que, como la acrópolis de Atenas, lo clásico permanece.

Creo que no importa que el vocablo no esté de moda; las modas pasan y desaparecen, pero el sentido profundo de la palabra camarada no puede desaparecer, porque forma parte consustancial del propio ser militar y, por lo tanto, existirá mientras existan personas que consideremos un Deber y una Honra sacrificarnos por un noble Ideal.

Y enchando la vista atrás cuantos camaradas, nos han acompañado a campamentos, bajo el frio, la lluvia, o un sol agotador, en la sierra, en la playa o en medio del desierto; cuantos camaradas nos han dado ánimos cuando queríamos desertar de una angustiante prueba, él o ellos nos dieron ánimos para seguir en el camino.

Así que en forma sintética, CAMARADA, ES PUES SER COMPAÑERO Y MAS QUE COMPAÑERO, HERMANO; UN HERMANO DE LUCHA, DE BATALLAS E INCLUSO DESVENTURAS".

Finalmente los exhorto Camaradas, a que sigamos con esta hermandad de camaradería y continuemos orgullosos usando esa palabra en desuso para los egoístas e individualistas... SOMOS SEGUIREMOS SIENDO.... !CAMARADAS!

Levanto mi mano en señal de VICTORIA y saludo a todos mis CAMARADAS de la Federación Nacional de Asociaciones en Alta Disciplina que se encuentran en los diferentes rincones de mi Patria a los conocidos, a quienes he compartido ya está camaradería y hermanad, como aquellos que aún no tengo el honor de conocerlos físicamente, pero que al ver su trabajo me lleno de orgullo y se que viven ese mismo ideal en el cual he quemado gran parte de mi vida y sigo dispuesto a seguir quemándolo como un incienso hasta que se consuma.... !Viva la FNAAD.. Viva la Patria!

POR EL ENGRANDECIMIENTO DE MÉXICO Y LA PREVENCIÓN DEL DELITO.

 
 
 

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